La espera fue vana porque Franklin falleció a las 14h30 de ese día (domingo) con un disparo en el tórax, en circunstancias que aún no se aclaran, según asegura su padre, Herbert Max Ramírez, un sargento primero de Policía en servicio pasivo.

“Estaba muy ilusionado con ser policía, como lo fui yo hasta que obtuve mi retiro. Y entre sus metas estaban servir a la institución y enrolar a sus primos”, sostiene el entristecido padre.

La repentina muerte de Franklin, el mayor de dos hermanos (la otra es Nelly Susana, de 14 años), afectó a la madre, quien enfermó desde ese día y actualmente sigue con dolores de cabeza y mareos, según afirma Ramírez Aponte.

Publicidad

El deprimido progenitor dice que le molesta no conocer en qué circunstancias falleció su hijo. “Estuve en el IV Distrito de la Policía para averiguar sobre las investigaciones, pero, como siempre, la justicia se entrampa y las autoridades no dan acceso. Soy el padre y me niegan datos si no lo hago a través de un abogado. Si los procesos penales son públicos, ¿por qué me impiden conocer la verdad?”, preguntó.

Molesto por la situación, Herbert Ramírez recuerda que según un reporte policial, el 9 de mayo pasado, como a las 14h30, su hijo Franklin fue a visitar a su compañero de la unidad Antinarcóticos, Rolando Silva, quien estaba en consigna (custodia) en un inmueble de la cooperativa Estrella de Belén, al norte de la ciudad, y que luego apareció muerto con un disparo. “En la Policía se pretendió decir que fue un suicidio. Incluso el comandante provincial adelantó criterio y dijo eso”, afirma.

“La autopsia reveló que el tiro fue a larga distancia (no fue suicidio) y la bala salió del arma del policía Rolando Silva Cangás y según la prueba de la parafina este agente fue quien disparó”, agregó Herbert Ramírez, quien presentó la denuncia.

Publicidad

“Franklin fue asesinado de manera premeditada y el autor, quien estuvo arrestado luego del hecho, fugó cuando un juez ordenaba su detención. Eso es lo raro, porque cuando se trata de un ciudadano cualquiera, en la Policía lo apresan y mantienen hasta que su detención sea legalizada. Con Silva no se hizo así y el oficial de guardia es responsable”, criticó el padre.