Soy maestro con 32 años de servir a la educación del país, y toda mi vida he laborado en zonas rurales, razón suficiente para conocer las falencias en esos lugares.

Un caso de esos es el de la educación en los recintos,  cuyos profesores faltan mucho, y apenas entran a laborar pasadas las 08h00, ya están de regreso a sus casas a las 11h00.

En el recinto Ciénega Redonda, del cantón Isidro Ayora Cueva, provincia de Guayas, en lo que va del año escolar, los maestros solo han cumplido cuatro días de clases, mientras tanto ya han ganado cinco meses de sueldo desde  enero, perjudicando al Estado, a la niñez y a la comunidad que se siente impotente ante estos hechos que avergüenzan al magisterio y al verdadero maestro.

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Para remediar en parte este mal, sugiero que el Ministerio y direcciones provinciales de Educación del país apliquen lo que dice el Reglamento General de Educación en su artículo 83: que el profesor debe vivir en su zona de trabajo.

Hay muchos profesores oriundos de áreas rurales y ahí es dónde se los debe nombrar, y no suceda lo de siempre, que al educador que vive fuera de ese sector, se lo mande a enseñar allá. Esto queda en manos de las autoridades, pues dicha falla se origina porque no hay un verdadero control oficial .

Lcdo. Ignacio E. Cercado H.
Isidro Ayora Cueva