El movimiento ciudadano Contrato Social por la Educación (CSE) y el Ministerio de Educación y Culturas  firmaron ayer en el salón Azul de la Casona Universitaria un Convenio de vigilancia ciudadana de políticas educativas.

Según el acuerdo, el CSE se compromete a observar el cumplimiento de los diez años de educación básica de calidad en los centros primarios, la racionalización de las partidas docentes, la reingeniería financiera, el tiempo de aprendizaje, el monitoreo al pago puntual de los maestros y los derechos de los estudiantes.

La cartera de Estado deberá rendir cuentas periódicamente a los ciudadanos sobre la ejecución y los resultados de las políticas de Estado.

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El ministro de Educación, Roberto Passailaigue Baquerizo, aseguró que cumplirá esta solicitud y recomendó la cultura del diálogo para la solución de problemas.

Mientras el funcionario decía su discurso en la sesión, un grupo de estudiantes e integrantes de la Unión Nacional de Educadores (UNE) desfilaba por la avenida Nueve de Octubre para protestar por las remuneraciones que –dicen– el Ministerio adeuda al magisterio del mes de diciembre pasado.

Passailaigue instó a los ciudadanos a alejarse de la política de la confrontación y explicó que desde el lunes pasado se reunieron en Quito comisiones integradas por delegados del Ministerio de Economía, Educación, UNE,  Asociación de Rectores de Colegios y el CSE para revisar los justificativos enviados por las autoridades de los colegios.

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Passailaigue suscribió también un Convenio con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en la Subsecretaría Regional de Educación para implementar el proyecto Alternativa Familiar para niños de edades entre los 5 y 6 años de las escuelas unidocentes.

El ministro entregó  la condecoración al Mérito Educativo al profesor de literatura del colegio 28 de Mayo, Servio Peralta Suárez, en la Casa de la Cultura del Guayas.

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