Más de tres mil personas se concentraron esta noche frente a la residencia del primer ministro israelí, Ariel Sharón, en Jerusalén en una manifestación bajo el lema "Salgamos de Gaza, comencemos a hablar", según fuentes oficiales.
 
La marcha, que comenzó en la céntrica Plaza Sión, se dirigió hasta la residencia del primer ministro para pedir la retirada de las tropas israelíes de la franja de Gaza de forma inmediata.
 
"Esta es la manifestación más numerosa que he visto en los últimos años en Jerusalén", dijo a EFE Victor Lederfarb, uno de los asistentes a la concentración.
 
La protesta fue organizada por la denominada "Coalición de la Mayoría" que se reunió hace tres semanas en la Plaza Rabin de Tel Aviv, donde se concentraron más de 100.000 personas a favor de la retirada israelí de Gaza y la reanudación del diálogo con los palestinos.
 
El Partido Laborista y grupos pacifistas como Paz Ahora tomaron parte en la concentración, en la que uno de los principales oradores fue el líder del partido Yahad, Yosi Beilin, promotor junto con el ex ministro palestino, Yaser Abed Rabo, de la denominada "Iniciativa de Ginebra" para la paz entre israelíes y palestinos.
 
En el acto también participó el ex jefe de las Fuerzas Armadas de Israel, Amnon Lipkin-Shahak, quien pidió al gobierno de Ariel Sharón que el Ejército salga de inmediato de la franja de Gaza.
 
"El que hoy acepte la retirada de Gaza sabe que esto no se terminará ahí, hay que dejar de estafar al pueblo", dijo.
 
"Saliendo de Gaza no premiamos al terrorismo, sino a nuestros hijos para que sigan viviendo", gritó otra de las oradoras frente a la residencia de Sharón, palabras que fueron jaleadas con los gritos de " Marchémonos!,  marchémonos!".
 
Decenas de judíos ortodoxos y practicantes participaron junto con numerosos jóvenes en la protesta, en la que varios grupos de personas exigían en voz alta que se negocie con los palestinos.
 
Los organizadores del encuentro fijaron el comienzo de la manifestación cuando finaliza la jornada de descanso sabático, al iniciarse la noche, con objeto de que asistieran hebreos ortodoxos.
 
Tzvia Grinfel, una veterana pacifista y conocida por sus fuertes creencias religiosas, aseveró ante los manifestantes: "Terminemos con esta pesadilla de la ocupación, qué sentido tiene, para qué?. Debemos salir de Gaza de inmediato porque la ocupación nos está comiendo por dentro desde hace más de 30 años".
 
Por su parte Sami Mijael, escritor y presidente honorífico de la Asociación para los Derechos Humanos en Israel (ACRI, por sus siglas en inglés), se lamentó: "Pobres de nosotros si construimos un Israel sobre la destrucción de otros".
 
Asimismo hizo referencia, al igual que otros oradores, a la difícil situación económica que atraviesa este país desde el estallido del alzamiento palestino hace más de tres años, y recordó que la segunda Intifada ha costado hasta ahora "40.000 millones de dólares mientras no hay comida en numerosos hogares israelíes".
 
Por último, uno de los organizadores de la protesta indicó que "estamos aquí porque le queremos decir a Sharón que la mayoría estamos dispuestos a hablar (con los palestinos) y no cesaremos de luchar y concentrarnos para que quede claro".
 
El primer ministro israelí tiene previsto presentar mañana, domingo, a su gabinete el denominado plan para la desconexión de los palestinos, que establece una retirada unilateral de la franja de Gaza y de cuatro colonias del norte de Cisjordania.