En sus últimas declaraciones sobre la sociedad estadounidense, el papa Juan Pablo II denunció el viernes la aceptación del aborto y los matrimonios homosexuales como   demandas egocéntricas erróneamente presentadas como derechos humanos.

El Pontífice dijo a los obispos estadounidenses que lo visitaron, que en las últimas décadas   los derechos son a veces reducidos a demandas egocéntricas: el crecimiento de la prostitución y la pornografía en nombre de la elección de los adultos, la aceptación del aborto en nombre de los derechos de las mujeres, y la aprobación de las uniones del mismo sexo en nombre de los derechos homosexuales.

“Frente a semejante pensamiento errado pero generalizado deben hacer todo lo que sea posible para alentar a los legos en sus responsabilidades especiales para evangelizar la cultura y promover los valores cristianos en la sociedad y la vida pública”, dijo Juan Pablo II a los obispos.

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La Iglesia  prohíbe el aborto y considera un pecado las relaciones homosexuales.

Viaje a Suiza
Suiza espera a Juan Pablo II, quien llegará a Berna  para pasar 32 horas entre hoy y mañana  con una agenda que incluye un encuentro  con decenas de miles de jóvenes fieles. Esta es la primera visita al extranjero que hace el Papa  en  los últimos ocho meses.

Algunas horas antes de la llegada del Sumo Pontífice, la capital suiza  presentaba su rostro habitual de pequeña ciudad tranquila, sin dejar entrever  la visita inminente del jefe de la Iglesia Católica.

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Según un sondeo realizado a fines de mayo, tres  de cada cuatro suizos piensan que  el Papa debería renunciar a causa de su enfermedad y su edad avanzada.

La anterior visita a Suiza del Pontífice, hace 20 años, había movilizado  durante seis días a multitudes de todo el país.

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Esta vez el único signo visible de la llegada del Papa  era una gran tela blanca  colocada a lo largo del río Aar, que rodea a la ciudad, proclamando: “No  necesitamos un Führer religioso”.