Ecologistas rusos denunciaron ayer que centenares de miles de peces están muriendo en la costa oriental de la isla de Sajalín por las obras de una petrolera extranjera en uno de los principales yacimientos de crudo del Pacífico ruso.

Según la organización ecologista Custodia Ecológica, con sede en Sajalín, la tragedia ocurre en el golfo Chaiv, situado al norte de esa isla del litoral nordeste de Rusia, en la desembocadura de un río que los peces no pueden remontar para desovar.

Para la construcción de una carretera, el curso del citado río fue desviado por un canal que en uno de sus tramos formó una cascada artificial de varios metros de altura.

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Los peces no pueden superar esa barrera y, al aglomerarse en ese sitio, están muriendo, explicó la entidad ecologista citada por la agencia Itar-Tass.

La construcción de la carretera es una obra de la petrolera estadounidense Exxon y las autoridades rusas ya han pedido a la empresa que corrija sus trabajos para que los peces puedan desovar, río arriba y así se evite que sigan muriendo más peces.