El diputado indígena boliviano Evo Morales llegó a la capital el miércoles pasado para participar en la XVII Asamblea del Parlamento Indígena de América.

Morales, ex candidato a la presidencia de su país, fue uno de los principales actores en la caída del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.

Pregunta:  ¿Mejoró la situación política y económica de Bolivia con la salida de Gonzalo Sánchez de Lozada?
Respuesta:  Estabilidad política sí tenemos, pero económica, más o menos. La ventaja del nuevo presidente, Carlos Mesa, es que no gobierna con los partidos, sino con gente independiente, pero se mantienen los problemas con los partidos oligárquicos y con la embajada de Estados Unidos.

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P:  ¿Mesa ha cumplido con las exigencias de cambio?
R:  Estamos demandando que cumpla con la agenda planteada en octubre pasado y que se convoque a una Asamblea Constituyente.

P:  ¿Qué cambia con la Constituyente?
R:  Para nosotros la Asamblea Constituyente es la refundación del país, a través de esta esperamos recuperar todos nuestros recursos naturales y  las empresas de hidrocarburos.

P:  ¿Si no es así botarán a Mesa?
R:  No, eso lo decide el pueblo.

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P:  ¿El verdadero cambio empieza por la asamblea?
R:  No, con la redistribución de la riqueza se consigue estabilidad política, mientras existan los partidos que quieren acumular capital no habrá tranquilidad.

P:  ¿La falta de distribución de riqueza es la razón para que Venezuela, Ecuador y Perú también tengan problemas?
R:  El problema en Latinoamérica es que los presidentes ganan con un discurso revolucionario, pero cuando llegan al poder cambian totalmente. Deberíamos instituir un instrumento en nuestros países de que quienes no cumplan con su promesa electoral sean destituidos inmediatamente. Esos son los casos de Lucio Gutiérrez (en Ecuador) y Alejandro Toledo (en Perú).