El gobierno argentino advirtió ayer que el presidente Néstor Kirchner está dispuesto a denunciar “con nombre y apellido” a los responsables de un presunto plan de desestabilización.

Kirchner, un peronista de orientación progresista, denunció el miércoles que círculos “desplazados” del poder, que no identificó, quieren generar caos y psicosis.

Una fuente gubernamental aludió a sectores vinculados al ex  presidente Carlos Menem (1989-99), prófugo en Chile de la justicia argentina que lo investiga por corrupción.

Publicidad

Además, el fiscal federal, Carlos Stornelli pidió a la justicia investigar un supuesto complot de “sectores policiales y económicos para desestabilizar” al gobierno de Kirchner.

En Bolivia varios sindicatos protestaron para exigir la nacionalización de los hidrocarburos y su oposición a un referendo que decidirá el futuro de las gigantescas reservas de gas del país. El gobierno afirma que la protesta busca derrocarlo y evitar la consulta.