Gilmar Gutiérrez dijo que los “vagos, conspiradores y ociosos” hacen circular una serie de rumores.

Tras un fin de semana sacudido por rumores de desestabilización democrática, los diputados ayer instalaron la sesión ordinaria con un grupo musical infantil de la escuela Julio Tobar Donoso, quienes cantaron tres melodías y aprovecharon para recordar a la sala que se celebraba el Día del Niño.

El debate lo abrió el diputado Jorge Guamán, de Pachakutik, y fue para advertir al Gobierno que la salida del ministro de Economía, Mauricio Pozo, no lo exime de responsabilidad en el manejo de la política económica.

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Luego, el socialista Segundo Serrano pidió que el Parlamento inicie el enjuiciamiento penal del director del Consejo Directivo del IESS, Fausto Solórzano, quien públicamente solicitó al Presidente de la República la disolución del Congreso Nacional, lo cual está tipificado como un delito.

Al referirse a la crisis política, Serrano dijo que su bloque no está de acuerdo con ningún golpe de Estado, y que si hay que juzgar al presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, se tiene que ir por el juicio político y no por la vía más fácil de los 51 votos, con el abandono del poder, que planteó el diputado socialcristiano León Febres-Cordero, y que hoy se cambió de tesis.

El bloque del PSC estuvo ayer más cauteloso, luego de las reuniones del fin de semana, sobre todo la del sábado en la que participó el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, quien dijo que el partido no se pronunciaba sobre rumores.

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El diputado del PSC, Pascual del Cioppo, explicó ayer que Febres-Cordero habló de que “podrían haber causales, nunca dijo que hay una causal”, y ante eso la prensa habló y vino la posterior crisis.

Negó que el PSC haya levantado polvareda con sus criterios de que hay causales para la destitución de Gutiérrez y que luego de una semana haya cambiado de posición. “Nuestro partido nunca ha sido golpista, nunca ha tenido esa fama y siempre ha sido respetuoso de la Constitución y la democracia”, puntualizó.

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Más adelante, Mario Touma (PRE) salió a la defensa del gobierno del coronel Lucio Gutiérrez y llamó a la mesura y tranquilidad. Dijo que en los últimos días se intentó inventar una causal para destituir al presidente, pero para los roldosistas esa no es la solución.

El gobiernista, Gilmar Gutiérrez, levantó su voz en el debate de ayer para criticar a la oposición y tildarla de conspiradora. Mirando hacia el bloque de centro izquierda, Gutiérrez señaló que el gobierno no permitirá que se rompa el orden constituido y seguidamente les dijo: “Vagos, conspiradores y ociosos”; que el miedo les llevó a hacer circular una serie de rumores. Jorge Sánchez (ID) insistió que su partido seguirá en la línea de solicitar al renuncia de Gutiérrez y denunciando los actos de corrupción. Indicó que espera que las reivindicaciones del PSC y el PRE se mantengan cuando en el Parlamento se trate la reforma la Ley de Hidrocarburos.

Ramiro Rivera (DP) manifestó hay que madurar la conciencia política y que no conviene un golpe más a la democracia.