Anoche, el Centro de Exposiciones Mitad del Mundo (Cemexpo), lugar donde se desarrolló el certamen Miss Universo 2004, lució lleno durante el evento, a diferencia de algunos bares y discotecas de Guayaquil, sitios que registraron poca afluencia de público.
“La gente prefiere quedarse en casa y disfrutar el show en familia”, comentó Ítalo Valdospino, empleado del bar D’Twins del centro comercial Albocentro 5 (V etapa de la Alborada) y la única persona que observaba la elección cuando eran las 20h40.
En la discoteca Guayas Rumbero, situada a escasos pasos de D’Twins, había solo diez espectadores, pero cada uno de ellos se mostró entusiasmado y ansioso. Comentaban que si ganaba la representante de Ecuador, María Susana Rivadeneira, la celebración se prolongaría hasta el amanecer. El actor ecuatoriano Jackson Peralta y la actriz cubana Alina Ortiz expresaron que se sentían satisfechos con el papel que hasta ese momento (21h00) desempeñaba Rivadeneira.
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Algo similar se apreció en la discoteca Equs, ubicada en la ciudadela Urdesa. Apenas ocho personas vieron el concurso en ese centro de diversión; no obstante, todas estaban pendientes con lo que ocurría minuto a minuto. Nadie quería perderse un solo segundo de la elección Miss Universo 2004.
Esa misma expectativa se vivió en el bar restaurante Sport Planet, del centro comercial San Marino, al que acudieron decenas de personas para apreciar el espectáculo. Gritos y aplausos se escucharon cada vez que la Miss Ecuador aparecía sobre el escenario del Cemexpo. “¡Vamos... Tú puedes, María Susana!”, exclamaban los presentes con intensa efusividad minutos después de que la candidata fue elegida una de las diez semifinalistas.
Cerca de las 22h00, Rivadeneira ya estaba descalificada, pero la emoción y la atención prestada al certamen por quienes lo presenciaron en el Bar Resaca del Malecón 2000 continuó hasta el final del show. “María Susana nos representó muy bien, debió haber quedado entre las cinco”, señaló Mónica García, una de las personas que vio el show en ese sitio.