Público acudió ayer al ensayo final de las candidatas

La autopista Manuel Córdova, que lleva al Centro de Exposiciones Mitad del Mundo (Cemexpo), estuvo desde la mañana de ayer resguardada por cerca de 200 efectivos de la Policía Nacional. A la entrada de Cemexpo las medidas de seguridad también eran rigurosas: los conductores eran obligados a bajar de sus vehículos para registrarlos y, quienes ingresaban a pie, eran revisados con detectores de metales.

El inicio del ensayo final de las postulantes a la corona de belleza mundial, pautado para las 12h00, congregó a cientos de personas desde tempranas horas de la mañana. La mayoría, como Ivette González, de 53 años, compró su boleto para asistir a la actividad desde hace más de dos semanas.

Otros, por el contrario, esperaron inútilmente en las afueras de Cemexpo por más de dos horas con la esperanza de que alguien cambie a último momento de parecer y les venda su entrada. “En un canal de televisión dijeron que iban a vender aquí las entradas, espero que sea cierto porque no alcancé a compralas en los lugares autorizados”, afirmó Isabel Garófalo. Unos pocos, aún más optimistas, esperaban que el personal de seguridad los dejara ingresar de forma gratuita.
Julio Calderón, de 15 años, era uno de los más entusiastas por ingresar a ver a las candidatas. No obstante, no contó con el dinero necesario para adquirir el boleto.

“Espero que me dejen entrar porque quiero ver de cerca a las reinas, todas son bonitas”, dijo.

Una delegación conformada por cerca de 20 trabajadores del Ministerio de Industrias llegó a Cemexpo cargada con dos fundas gigantes, llenas de banderas de Ecuador. “Vamos a hacer todo por apoyar a María Susana. Las banderas las vamos a repartir entre el público para hacerle sentir a Miss Ecuador que estamos con ella”, manifestó uno de los funcionarios que prefirió no identificarse.

La emoción entre quienes ingresaban al auditorio era notoria. Todos alentaban a su candidata predilecta. Manuel González, oriundo de México, manifestó con júbilo y seguridad que la representante de su país, Rosalva Luna, sería la nueva Miss Universo. “Pero el segundo lugar está asegurado para Miss Ecuador, porque está muy guapa”, dijo.

Un grupo de japoneses que ingresó en tres vehículos también señaló con firmeza que Eri Machinoto, delegada de su país, sería la nueva representante mundial de la belleza. “Eri es la mejor, estamos seguros de que va a ganar”, enfatizó uno de los miembros del grupo que no pudo identificarse debido a la premura con la que entró a Cemexpo: eran las 12h10 y ya había empezado el ensayo final de las candidatas, antes de la elección, programada para las 20h00.