Una versión según la cual el líder máximo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Manuel Marulanda Tirofijo habría muerto víctima de una enfermedad, se sumó a otras más en el mismo sentido, aparecidas en los últimos años y vuelve a poner sobre el tapete el tema de la sucesión al interior de la organización guerrillera.

El domingo, el diario El Nuevo Herald, de Miami, informó que fuentes del Partido Comunista Colombiano y de inteligencia militar, confirmaron que Marulanda habría muerto de un cáncer de próstata y que Alfonso Cano, ideólogo de las FARC, lo reemplazaría.

Las versiones fueron desmentidas de inmediato por voceros del Partido Comunista y del Ejército.

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Los informes sobre la mala salud y las muertes de Tirofijo circulan periódicamente en Colombia e inspiraron a su principal biógrafo, Arturo Alape, a escribir el libro Las 17 muertes de Marulanda, casi todas anunciadas por fuentes militares y que siempre resultaron falsas.

Las FARC actualmente tiene unos 17.000 miembros repartidos en más de un centenar de frentes de guerra.

En febrero pasado la periodista Patricia Lara, citando fuentes de las FARC, afirmó que Marulanda padecía de un cáncer de próstata y tenía seis meses de vida.

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Tirofijo, de 72 años, es fundador y líder de las FARC desde hace 40 años. Según analistas, su peso histórico le ha permitido en los últimos años conciliar las posiciones distintas que existen al interior de la organización y su muerte originaría una lucha entre miembros del ala política, donde están Raúl Reyes y Cano, y los del ala militar, liderados por Jorge Briceño, Mono Jojoy.

Paramilitar muerto
El asesinado jefe de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia, Doble Cero, quien desató una crisis en esos escuadrones de ultraderecha, rechazó una oferta de protección de EE.UU. a cambio de revelar los nexos de líderes de esos grupos con el narcotráfico, dijo ayer un familiar.

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El asesinato del comandante  Doble Cero se sumó a la desaparición, a mediados de abril, del máximo jefe paramilitar de lsa Autodefensa Unidas de Colombia, Carlos Castaño, quien según fuentes de esos escuadrones fue asesinado por rivales que temían que se entregara a EE.UU. y delatara sus nexos con el narcotráfico.