Nicaragua ha hecho un progreso significativo en la reducción de la pobreza durante la última década, según un informe del Banco Mundial (BM) fue presentado oficialmente este martes en la capital.
 
A pesar de que Nicaragua es uno de los países más pobres y menos desarrollado de América Latina, la pobreza y la extrema pobreza disminuyeron desde 1993 al 2002 en las áreas urbanas y rurales y a nivel nacional, señaló el estudio concluido en diciembre del año pasado.
 
La pobreza como un todo disminuyó de un 50,3% en 1993 a un 45,8% en 2002, mientras que la extrema pobreza bajó desde un 19,4% a un 15,1% en el mismo período.
 
En Nicaragua, con 5,2 millones de habitantes, actualmente existen más de 2,3 millones de personas en situación de pobreza, es decir que sobreviven con el equivalente a 1 dólar diario, según el BM.
 
El documento titulado   Nicaragua, reporte de pobreza, aumentando el bienestar y reduciendo la vulnerabilidad, fue presentado ante el gobierno y la sociedad civil por Florencia Castro-Leal, economista del BM.
 
Aunque la pobreza disminuyó significativamente más en las áreas rurales que urbanas, la pobreza y la extrema pobreza continúan siendo abrumadoramentes rurales, agrega el estudio.
 
En el campo los más pobres de los pobres son el grupo de propietarios de minifundios y obreros agrícolas.
 
La mayoría de las familias rurales, las pobres y no pobres por igual,   no tienen acceso a instituciones agrarias, ni asistencia técnica ni servicios financieros.
 
El reporte afirmó que las reducciones de la pobreza extrema se asocian generalmente con la disminución de precios relativos de los alimentos básicos claves, específicamente arroz y frijoles, que constituyen un tercio de la dieta de los extremadamente pobres.
 
El informe criticó el hecho de que las metas de disminuir la mortalidad de niños menores de 5 años, el acceso a servicios de salud reproductiva, a agua potable y saneamiento, y la reducción del analfabetismo   no fueron alcanzados en este período.
 
Señaló también una las áreas donde los indicadores muestran menos progreso desde 1993, es la tasa de fertilidad que continúan altas,   sobre todo en adolescentes sin educación.