Acompañados de la banda de música de la parroquia y de algunos vehículos, los picoacenses avanzaron hasta la Gobernación para solicitar al ejecutivo Vicente Izurieta que intervenga ante el Consejo Nacional de Tránsito para que se revea la decisión tomada por sus directivos.

Carlos Gines, presidente de la Junta Parroquial, dijo que hace dos años solicitaron al Consejo Provincial de Tránsito se amplíe el servicio de transportación desde la parroquia hasta las principales entidades públicas y las casas de salud de la localidad, lo que fue concedido; pero de manera inexplicable, el pasado 5 de mayo les suspendieron las rutas.

El Gobernador  dijo que lamentaba no poder ayudar a los picoacenses, ya que la decisión del Consejo Nacional de Tránsito es inapelable. Ante esto, los protestantes dijeron que interpondrán un recurso de amparo.

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