Bonn se convertirá a partir de hoy en  la capital de la energía renovable: más de 2.500 delegados de 130 países van a  definir las nuevas directrices para ampliar el uso de la energía solar, eólica  o biomasa.

Convocada por el canciller alemán, Gerhard Schroeder, la Conferencia  Mundial sobre Energías Renovables introducirá “una dinámica” al desarrollo de  las energías renovables y sentará una “señal” política importante en el mundo,  con nuevas medidas y compromisos, según el documento preparatorio de  la reunión que durará cuatro días.

Mientras, el director del Programa de las Naciones Unidas para el Medio  Ambiente (UNEP), Klaus Toepfer, reclama una “revolución” en el uso mundial de  la energía.

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 Para ello, es necesario un consumo austero y eficiente de la energía, así  como la incorporación de energías renovables, dijo Toepfer.

La mitad de la energía global podría proceder de fuentes renovables en el 2040 si se adoptan políticas “avanzadas, inteligentes y solventes”, según un informe divulgado en Bruselas por el Consejo Europeo de Energías Renovables, preparado para el evento.