La Conferencia Episcopal suiza había invitado a un delegado de la Iglesia reformada suiza a leer un texto bíblico durante la misa al aire libre, gracias a un acuerdo excepcional con el Vaticano, pero los protestantes equiparan ese gesto a invitar a alguien a cenar sin servirle empero plato alguno.

Los protestantes estarán representados en el encuentro con los jóvenes que celebrará el Papa el sábado en una pista de patinaje de la capital suiza, pero el ecumenismo de la misa dominical perderá fuerza con su ausencia oficial.

“La Iglesia católica no permite una celebración común: se nos considera cristianos de segunda clase”, dijo el presidente de la Federación de Iglesias Protestantes, Thomas Wipf.
 

Publicidad