La selección de fútbol de Bolivia recibirá mañana, martes, a su similar de Paraguay con el objetivo de lograr un triunfo que le permita salir del pozo de la clasificación sudamericana al mundial de Alemania 2006, donde los paraguayos son segundos con una sola derrota en cinco partidos.
 
Con la llegada a la ciudad de La Paz del lateral derecho Ronald Raldes, del Rosario Central argentino, el seleccionador boliviano, Ramiro Blacut, tiene desde hoy a sus órdenes a todos los jugadores convocados para completar el trabajo iniciado hace casi dos semanas con el grueso del grupo.
 
Pese a su arribo de último ahora Raldes tiene muchas posibilidades de formar parte del once inicial, después de que el técnico manifestara su plena confianza en el defensor y de que se conociera que Herman Soliz, quien ocupa la misma posición en el campo, sufre ligeras molestias.
 
El fin de semana se incorporó al equipo el delantero Joaquín Botero, en quien el público ha concentrado sus esperanzas, después de saber que anotó dos tantos en el último partido disputado la semana pasada con su equipo, Los Pumas de México.
 
El combinado boliviano llega al compromiso con ansias de reivindicar su fútbol, después de perder de forma humillante el último encuentro de las eliminatorias ante su eterno rival, Chile, que le venció a domicilio por 2-0.
 
A raíz de aquel resultado, fue sustituido el chileno de origen uruguayo Nelson Acosta por Blacut, cuyo reencuentro con la selección, a la que ya entrenó en dos períodos anteriores, puede jugar también como un factor psicológico a favor de los bolivianos.
 
Entre las novedades aportadas por Blacut se encuentra el "10" Julio César Baldivieso -descartado por Acosta ante Chile-, cuyo carisma y visión de juego podrían funcionar como revulsivo para el equipo.
 
En el centro del campo son duda por problemas musculares el veterano Luis Héctor Cristaldo, considerado el mejor jugador de la liga boliviana en 2003, y Rubén Tufiño, cuyo potente disparo de larga distancia es una de las armas de Bolivia.
 
Para lograr cambiar su rumbo en la fase clasificatoria, donde es última con un triunfo y cuatro derrotas, Bolivia deberá imponerse ante Paraguay, que, además de ser segundo del grupo, ha preparado concienzudamente el encuentro.
 
Desde hace cerca de tres semanas, el bloque del conjunto guaraní se encuentra en tierras bolivianas -primero en Sucre y desde hace más de una semana en La Paz- para aclimatarse a la altura del estadio donde se disputará el choque, a alrededor de 3.600 metros sobre el nivel del mar.
 
El técnico de Paraguay, el uruguayo Aníbal "Maño" Ruiz, reiteró hoy que no le "pasa por la cabeza" perder el encuentro, especialmente después del largo período de preparación realizado, aunque mostró una vez más "el mayor de los respetos para Bolivia".
 
A los jugadores que se concentraron en Sucre y La Paz desde el comienzo se unieron este fin de semana el ariete José Saturnino Cardozo y el zaguero Paulo Da Silva, procedentes del Toluca mexicano.
 
Hoy se incorporan al grupo Salvador Cabañas, goleador de los Jaguares de Chiapas mexicano, que retrasó su llegada, prevista para ayer, por problemas técnicos del avión en que viajaba, del delantero Roque Santa Cruz, del Bayern de Múnich alemán, y del central Carlos Gamarra, del Inter de Milán italiano.
 
Alienaciones probables:
 
Bolivia: Leo Fernández; Luis Gatti Ribeiro, Ronald Raldes, Juan Manuel Peña, Oscar Sánchez, Lorgio Alvarez; Luis Héctor Cristaldo, Rubén Tufiño o Carmelo Angulo, Julio César Baldivieso; Joaquín Botero y José Alfredo Castillo. Entrenador: Ramiro Blacut.
 
Paraguay: Justo Villar; Carlos Espínola, Carlos Lugo, Carlos Gamarra, Paulo Da Silva; Edgar González, Julio César Enciso, Angel Ortiz, Troadio Duarte; Roque Santa Cruz y José Saturnino Cardozo. Entrenador: Aníbal Ruiz. 
 
Árbitro: Marcio Rezende (BRA), asistido por sus compatriotas Valter Reis y Jorge Oliveira.
 
Estadio:
Hernando Siles de la ciudad de La Paz.
 
Hora: 16.00 hora local (20.00 GMT).