Por tal razón durante este mes, cientos de damas han utilizado reiteradamente sus tarjetas de crédito para comprar el vestido que las hará lucir espléndidas.

En distintas boutiques de Quito que EL UNIVERSO recorrió, se pudo comprobar un incremento en las ventas. Por ejemplo, en la tienda Stone que cuenta con cuatro locales en la capital, los vestidos de mayor demanda han sido los de terciopelo de una sola pieza, adicionalmente también se han vendido abrigos para completar el atuendo, tal como lo confirma la dependiente Patricia Mora.

“Frecuentemente, me solicitan vestidos en colores oscuros, sin embargo, ciertas señoras lucen mejor con colores claros como el beige, por lo que complementan el conjunto con un abrigo largo, que obviamente también protegerá muy bien del frío”, dijo.

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No obstante, los vestidos de dos piezas con corsé también tienen demanda, especialmente por clientes jóvenes, así lo manifiesta Jazmine Rojas, de la boutique Cleo, ubicada en el Centro Comercial Iñaquito. “Los corsés son muy elegantes, en especial si se combinan con una estola, no obstante, las damas se sienten muy atraídas por vestidos de una sola pieza como los adornados por lentejuelas. Estos tipos de vestidos gozan de excelente demanda para este tipo de evento. En cuanto a ventas, esta última semana ha sido la mejor del año hasta el momento”, agregó.

Los chales también constituyen una excelente opción, pues a decir de Yolanda Soto, las estolas “son demasiado exageradas. Brindan un aire de elegancia a la dama; a mi parecer las estolas terminan ocultando la belleza de un vestido de gala”, acota.

En cuanto a precios, el costo de los vestidos oscila entre $ 160 y $ 300, dependiendo obviamente de la marca y los materiales; estos precios, comparativamente bajos frente a un atuendo de reconocidos diseñadores de pasarela como Versace, Armani o Dolce & Gabbana, constituyen un gasto considerable como lo manifiesta la abogada Carmen Aguilar. “Tendré que comprarme un nuevo vestido, pues el que tenía pensado ponerme no me queda, mi marido también creía que el smoking del matrimonio todavía le quedaba, pero estábamos equivocados”, sostiene esta profesional mientras recorre una tienda ubicada en un centro comercial de Quito.

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En cuanto a los hombres, la única opción es el smoking. Muchos optaron por arrendarlo durante tres días a un costo que bordea los $ 30 o $ 40, como sostiene Dayana Fernández, administradora de Creaciones Imperio 3, local ubicado en el sector del parque La Carolina. “El negocio se incrementó en un 100 por ciento durante este mes, pues algunos colegios también están realizando graduaciones”, afirma, mientras muestra un smoking clásico de un botón, aunque el local cuenta con otros de dos o tres botones.

Para el gerente del establecimiento Arturo Calle, Luis Ernesto Chardy, a partir de este evento el smoking se popularizará aún más, pues muchas galas jerarquizarán su status.

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“En Colombia, ocurrió algo similar, al principio era visto como algo demasiado formal, pero ahora su uso se ha extendido”. En esta tienda de ropa elegante, un smoking puede adquirirse desde $ 105 y solo en mayo se vendieron 200 trajes, cantidad que debía cubrir la demanda hasta fin de año.

Ante este inusual requerimiento, tiendas de damas y caballeros se han visto en la necesidad de aumentar su stock con mercancía proveniente tanto de Colombia como de los Estados Unidos, pues hasta ahora el evento de Miss Universo está significando una “belleza” de negocio.