Entremisses

La Miss Universo 1991, Lupita Jones, esperaba ayer en el lobby del Marriott a Rosalva Luna, Miss México, para preguntarle sobre su entrevista con el jurado preliminar.

Jones logró hablar con la candidata con la ayuda de las chaperonas. La ex Miss Universo indicó que a Luna le fue bien en la entrevista, a pesar de que tuvo problemas con la traducción.

“Sintió que la traductora no pudo transmitir todo lo que ella quiso decir, pero pienso que todo está bien, por las preguntas que le hicieron”, aseguró Jones, quien se encarga de la preparación de las representantes de México para los certámenes internacionales.

Miss Chile, Gabriela Barros, ya tiene planes para cuando termine el Miss Universo. La chilena ganó un contrato para trabajar por pocos meses en una de las mejores agencias de modelos de Italia. Barros tiene amplia experiencia en modelado y televisión, y fue conductora del canal de cable Fox Sports.

Alguien que también tiene  propuestas para trabajar con diseñadores italianos es Miss Etiopía, Ferehiyewot Abebe. Según su asesor de imagen, Andy Abulime, la candidata africana recibió pedidos para trabajar en Milán, como modelo de alta costura.

Chile, China y Tailandia se postularon para ser la sede del próximo Miss Universo.

En Chile, los empresarios y el Gobierno trabajan intensamente en una propuesta que interese a la Organización Miss Universo.

En la noche de la presentación de candidatas, el jueves, la ministra de Comercio Exterior, Ivonne Baki, fue una de las mejor vestidas.

La Ministra lució un elegante vestido de noche de color gris oscuro, ceñido a su silueta. Por su atuendo, el ingreso de Baki a Cemexpo impactó a los asistentes.

A Miss Egipto, Heba El Sissy, no le gustó el vestido de color negro que lució en la presentación de candidatas. Dijo, con cierto pesar, que pese a que no le gusta, debe usarlo en la noche de la elección.

Después del desfile en traje de noche, en Cemexpo, Miss Estados Unidos, Shindi Finnesey, casi se cae del escenario, cuando se dirigía a los camerinos.

Cuentan, quienes la vieron, que cuando la candidata ya se encontraba detrás del escenario, no vio las gradas y bajó directamente al piso, en un salto algo acrobático. Claro, aseguran que cayó de pie, como si nada hubiera pasado y como toda una miss.

María Susana Rivadeneira, Miss Ecuador, tenía gafas cuando apareció ayer en el lobby del hotel Marriott y no se las quitó para fotografiarse con algunos fanáticos.

El comentario de algunas personas fue que posiblemente tenía unas ojeras pronunciadas y que las gafas sirven para disimularlas.

El viernes  pasado, los directores de concursos de belleza de los países que participan en el Miss Universo  asistieron a un almuerzo en la Universidad San Francisco.