Todavía conservo en mi memoria el momento en que se inauguraba la Terminal Terrestre de esta ínclita ciudad, con lo cual se clausuraban las terminales de las cooperativas de transporte terrestre, ubicadas en el centro de la urbe, relativamente cercanas a los domicilios de los usuarios.

Años más tarde fueron descubiertas algunas fallas técnicas en el diseño y en la misma construcción, lo que ocasionó la suspensión definitiva del penúltimo piso por considerarse peligroso para los pasajeros. La salomónica solución fue la Fundación Terminal Terrestre que es una persona jurídica de derecho privado, sin fines de lucro, de acción social y cívica, fundada por la Comisión de Tránsito de la Provincia del Guayas, la M.I. Municipalidad de Guayaquil y la Junta Cívica de esta ciudad, que fue aprobada legalmente mediante Acuerdo Ministerial Nº 5519, expedido el 1 de febrero de 2002.

Según informa el presidente del directorio de esta Fundación, Ing. Guillermo Lasso Mendoza, partiendo de cero, la Fundación ha logrado constituir un patrimonio de $ 1’683.298, que representa el excedente obtenido en la operación de la Terminal Terrestre. Este excedente se ha logrado a pesar de que no se ha incrementado en un solo centavo el valor de las tasas que por servicios cobra la Terminal Terrestre a sus usuarios.

Efectivamente, la Fundación Terminal Terrestre ha logrado incrementar en el 103% la recaudación por concepto de las tasas que se cobran en la Terminal Terrestre, aumentando el promedio de recaudación de $ 3.797 a $ 7.708 por día. Este feliz resultado es suficiente para calificar de bondadoso y exitoso el trabajo de la Fundación, así como hace pensar en la pulcritud y la honorabilidad del presidente de su directorio, quien ha incrementado un mayor control y efectividad en la operación de la Terminal, pues obedece a un incremento de volumen y no a la revisión del valor de las tasas que no se han incrementado.

Gracias al nuevo sistema de concesión de locales comerciales, que sustituyó a las antiguas y caducas relaciones de inquilinato, los ingresos han aumentado aproximadamente en el 300% respecto de los valores que percibía anteriormente la CTG. Así, durante el año 2002, es decir, bajo el sistema anterior, se recibió la suma de $ 97.934; mientras que bajo el nuevo sistema de concesión, controlado con orden y eficiencia por parte de la Fundación Terminal Terrestre, este rubro se incrementó, en el año 2003, en la cantidad de $ 781.974.

Con estos resultados y los ingresos provenientes de la Terminal Terrestre, la Fundación ha realizado inversiones para adecentar y mejorar las actuales instalaciones, tales como la pintura exterior, la construcción de nuevas baterías sanitarias, nuevas mamparas, puertas metálicas y eléctricas de acceso al edificio, adquisición de sistemas y equipos de recaudación automática, entre otros. No cabe otra idea que no sea expresar sincera gratitud y felicitación al Ing. Guillermo Lasso, a sus respetables compañeros de labor y al señor alcalde, Jaime Nebot, por el respaldo, consejos y sugerencias a favor de esta Fundación.