Un presunto militante del movimiento Talibán fue condenado a muerte por un atentado que mató a 13 niños en enero, dijo este sábado un alto funcionario del Ministerio de Justicia. 
 
El convicto, Abdul Ajan, ha apelado la sentencia ante un tribunal superior. 
 
Un tribunal de Kabul dispuso la pena capital contra Ajan en una reciente audiencia a puerta cerrada, dijo a The Associated Press el vicemagistrado del Tribunal Supremo Fazel Ahmad Manawi. 
 
Agregó que el tribunal de apelaciones deberá emitir su dictamen en un mes. 
 
Si ese dictamen refrenda la sentencia, Ajan puede apelar al Tribunal Supremo, y si sus magistrados confirman la condena, la última palabra acerca de la ejecución corresponderá al presidente del país, Hamid Karzai. 
 
Trece niños y dos adultos fueron víctimas de una explosión que sacudió el 6 de enero la ciudad meridional de Kandahar y que según la policía fue ocasionada por una bomba de tiempo escondida en una carreta llena de manzanas. 
 
La carreta estaba colocada en una calle que suelen utilizar las patrullas militares norteamericanas. Medio centenar de personas resultaron heridas, según la policía.