Hay que tomar medidas para no empezar a engordar después de los 40 años y además adquirir enfermedades.

Cuando se llega a determinada edad (más de 40) se cambia de peso y esos kilos son más difíciles de bajar. Definitivamente es una situación frustrante la de subir de peso y aparentemente no encontrar manera de solucionarlo.

Pero antes de desesperarse, es necesario preguntarse qué hacen las personas que están cerca a esa edad para controlar su peso y para evitar sumar kilos en su cuerpo. Las preguntas que deben hacerse esas personas son: ¿ha bajado mi nivel de actividad física?, ¿mi trabajo es sedentario?, ¿he dejado de ir a algún sitio o al trabajo caminando o dejado de subir escaleras?, ¿hago ejercicio o dieta?, ¿he cambiado mis hábitos alimenticios?

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Cualquiera  de estos cambios, sin importar lo pequeños que sean, seguramente están relacionados con el incremento de peso.

Mediana edad
Las mujeres que van acercándose a los 50 años aumentan su peso, especialmente en la parte de la cintura. La razón principal es una disminución en el metabolismo. 

Esa baja comienza alrededor de los 20 años, por una gradual pérdida de tejido muscular. Ello va de la mano con la reducción de la actividad física. La pérdida de masa muscular implica que el cuerpo necesita menos calorías para mantener su peso. Por lo tanto, el exceso de calorías son guardadas en el cuerpo como grasa.

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Si a ello se le agrega una falta de actividad física, esas grasas pueden incrementarse.

La óptima quema de calorías ocurre cuando el cuerpo posee una gran masa muscular. Si a la falta de masa muscular se le agrega una menor actividad física, definitivamente el cuerpo va a ganar peso.

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Alrededor de los 50 años, el cuerpo ha perdido suficiente masa muscular para que los requerimientos diarios de calorías se reduzcan significativamente. Cuando la ingesta diaria de calorías no se reduce, y naturalmente baja el nivel de masa muscular, es inevitable el aumento de peso.

Cuando el metabolismo funciona eficientemente, quemará calorías y grasa para dar al cuerpo la energía que necesite. Cuando las personas envejecen el metabolismo requiere de menos energía para trabajar eficientemente, en parte por la reducción de masa muscular.

La única manera de prevenir un metabolismo inadecuado es preservar y reconstruir el tejido muscular, y ello se logra a través del entrenamiento. Cuando más masa muscular en el cuerpo, más grasa será quemada y más calorías se podrá consumir sin aumentar de peso. Controlar el peso con ejercicios, ayuda al cuerpo a fortalecer la masa muscular. Una actividad aeróbica regular, como caminar, trotar o andar en bicicleta, también ayuda a formar tejido muscular, pero también es más beneficioso para mantener una buena salud cardiovascular y para la quema de calorías a corto plazo.

La verdadera pérdida de peso ocurrirá cuando se mantenga una rutina de ejercicios y se empiece a formar el tejido muscular, con una actividad aeróbica regular.

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Quemando esas calorías de más, y contando con que la persona tenga una mirada crítica y honesta sobre cómo y qué come. La calidad de la comida puede afectar la manera en que el cuerpo quema las calorías. Si se ingiere alimentos procesados, ricos en grasa y azúcar, se debe reducir o eliminarlos completamente de su dieta.

O en su lugar se recomienda comer porciones más pequeñas. Lo mejor es agregar muchas frutas y verduras, legumbres, carnes magras y pescados. Esto mantendrá el peso bajo y le dará energía.Si los cambios de hábitos en las comidas y el ejercicio dan resultado, la persona debe realizarse un examen físico, que incluya el funcionamiento de las glándulas tiroideas.

El hipotiroidismo se puede detectar fácilmente con un examen de sangre y con una medicación se soluciona. Es importante que coma alimentos sanos y haga ejercicios, ya que estos previenen las enfermedades crónicas como las cardiovasculares, cáncer y  osteoporosis. Y, que las personas no de dejen vencer por que no ven resultados con la dieta o ejercicios a corto plazo.

ACTIVE SU METABOLISMO
Establecer una dieta balanceada de 1.600 calorías por día.
Tomar diariamente un multivitamínico.

Realizar ejercicios aeróbicos diarios por espacio de 30 minutos.

Hacer una rutina regular con al menos dos días de entrenamiento por semana.

También es bueno no prestar tanta atención al peso y observar más las medidas de su cintura y cadera. Si se comienza un programa de entrenamiento puede parecer que no se pierda peso.

La masa muscular pesa más que la  grasa, así que después de dos meses de trabajo probablemente se pese lo mismo, pero el cuerpo estará más tonificado, lleno de fibra y no de grasa.

Antes de cualquier rutina se recomienda preguntarle al médico. Si se acude a un gimnasio se debe solicitar al profesor una rutina acorde con la edad de la persona.