El Directorio de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) posesionó ayer a Ramiro Espín Almeida como gerente titular del organismo.

El funcionario reemplaza a Fausto Manjarrez, quien ocupó el cargo, en calidad de encargado, desde el 31 de marzo pasado, cuando fue removida Wilma Salgado, por supuestas irregularidades en el contrato del abogado de coactivas, Bolívar González.

Espín, que es ingeniero comercial, con  cursos de especialización en el exterior, y que fue funcionario del Banco Central por 28 años, no anunció aún su plan de trabajo.

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El ministro de Economía y presidente del Directorio de la AGD, Mauricio Pozo, agradeció “la valentía y decisión” de Fausto Manjarrez por hacerse cargo de la gerencia “en un momento tan difícil”. Manjarrez regresará a su cargo en la Superintendencia de Bancos.

Pozo indicó que desde el lunes 7 de junio empezará un plan de pago a los depositantes estafados con ahorros hasta por 20 mil dólares, “que corresponde aproximadamente a 200 mil personas y representa a alrededor de $ 10 millones. Esos recursos salen de la cobranza que se ha realizado”.

Ese plan, indicó, es el resultado de una gestión (de Manjarrez) “muy favorable para un periodo de menos de dos meses en el cargo”.

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Sin embargo, según las últimas cifras oficiales que presentó la AGD a la Contraloría, solo existen 1.600 depositantes pendientes de pago, cuyas acreencias suman cerca de 70 millones de dólares.

Pozo evitó hablar de los problemas que tiene la Agencia para cobrar las deudas a los morosos de la banca cerrada y no respondió si el contrato de Bolívar González está vigente o no. “Eso no le puedo contestar, son temas que tenemos que chequear de manera legal, y eso no le puedo contestar”.

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La AGD convocó a quienes tengan aún sus cuentas de ahorros de los bancos cerrados a canjearlas por Certificados de Pasivos Garantizados (CPG), para que cobren.

La AGD aún debe a clientes de los bancos del Progreso y de Préstamos alrededor de 70 millones de dólares, según los datos de la entidad.

En noviembre de 1998, el Congreso aprobó la creación de la AGD para garantizar los depósitos, mediante la ley de Reordenamiento.