Su amistad, sin embargo, se inició años antes, cuando ambos coincidieron en misiones militares: Gutiérrez como oficial de armas y Acosta como oficial de logística (especializado en contabilidad).

Luego de la amnistía concedida por el Congreso, el primero dejó las FF.AA.; el otro permaneció un año más. A su salida, colaboró en la organización del naciente movimiento Sociedad Patriótica 21 de Enero; de hecho, ocupó la vicepresidencia.

En las elecciones del 2002, participó como candidato a diputado alterno de la actual primera Dama, Ximena Bohórquez, cargo que dejó para ocupar la secretaría de la Administración Pública.

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Desde esa función, Acosta manejó la asignación de cargos públicos para los militantes de SP. El movimiento Pachakutik, entonces parte de la alianza de gobierno, lo acusó de intervenir en las decisiones del Ejecutivo.

Virgilio Hernández, ex subsecretario de Gobierno, al presentar su renuncia (en junio del 2003), dijo que él integraba –junto al coronel Napoleón Villa y Janeth Gutiérrez– el “círculo oscuro” que manipulaba al Presidente.

El ex secretario de Comunicación de la Presidencia, Antonio Tramontana, aseguró que Acosta era el “Vladimiro Montesinos” de Gutiérrez; algunos legisladores denunciaron –pero no lo comprobaron– que este montó una red de espionaje a funcionarios públicos.

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Pese a las críticas de sectores políticos y la prensa, el Jefe de Estado defendió la gestión de Acosta porque –según dijo– era un colaborador leal.

El Mandatario designó a Acosta como ministro de Bienestar Social en diciembre pasado, en reemplazo de Carlos Pólit.

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Ex colaboradores del régimen y analistas políticos consideraron que ese movimiento mostró cierto distanciamiento entre los ex compañeros de armas. Incluso, en las elecciones internas de SP, él no asumió cargos en el Comité Ejecutivo Nacional.