La confrontación entre los diputados socialcristiano, León Febres-Cordero, y el gobiernista Renán Borbúa, podría desembocar en el retiro del respaldo del Partido Social Cristiano (PSC) al gobierno del coronel Lucio Gutiérrez, elemento que, sumado a otros, podrían provocar la caída del régimen, o que a pesar de las mutuas acusaciones, todo quede en nada.

Así lo señalan los analistas Eduardo Castillo y Felipe Burbano de Lara, quienes coinciden en que no puede verse el conflicto Febres-Cordero-Borbúa aislado de otros hechos que se están dando en el país.

En primera instancia, observa Castillo, detrás de esta confrontación hay intereses políticos o de otra índole, así como desbordes pasionales, que lamentablemente están por encima del bien común.

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“Esto podría desembocar o en nada, como ha ocurrido otras veces, o en su extremo opuesto que podría ser el puntillazo final a este gobierno, que difícilmente puede mantenerse, considerando que a menos de dos años de ejercicio no tiene credibilidad ni apoyo popular y porque quienes deberían orientar el proceso democrático, se inclinan ante las ambiciones y humores de cada cual”, sostiene.

La pelea Febres-Cordero-Borbúa parece ser una prueba de fuerzas del PSC hacia el gobierno, apunta Felipe Burbano de Lara. “Cuando Febres-Cordero declaró que la carta exhibida por Borbúa (en la que el diputado socialcristiano solicitaba recursos para Daule) se la había dado el presidente (Lucio Gutiérrez), me parece que fue una insinuación clara de Febres-Cordero hacia Gutiérrez en el sentido de que calle o frene a Borbúa”.

Sin embargo, añade, “es difícil pensar que Borbúa no está actuando en coordinación con el Presidente, más aún cuando resulta evidente que la bronca con Febres-Cordero puede afectar a Gutiérrez”.
Por otro lado, el analista cree que puede haber una especie de teatralidad pública que a Febres-Cordero y al PSC no les incomoda, siempre y cuando el gobierno, con hechos concretos, le siga siendo leal a la alianza de cogobernabilidad.

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De ahí que no considera que este conflicto, en sí mismo, vaya a provocar un cambio de relación de Febres-Cordero con el gobierno. “Lo que sí me parece es que el conjunto de circunstancias debilitan al régimen y esto puede llevar al PSC, en algún momento, a reconsiderar y retirar su apoyo al régimen”, sostiene Burbano.