El comandante de la Brigada 17 Pastaza, Marco Rentería, negó conocer la situación por la que Orli Illanes y toda su familia tuvieron que abandonar sus fincas luego de que desconocidos incendiaran la casa de su padre, el 11 de abril pasado.

“Eso ya puede ser un hecho que tiene que ver más con las divergencias y falta de consenso que hay entre los propios moradores de ese sector”, dijo Rentería, desde la base militar, ubicada en Mera, Pastaza.

Mientras tanto, el subteniente Manuel Palacios, el oficial a cargo del destacamento El Tigre (cercano a la casa de Illanes), no quiso dar declaraciones.

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Palacios explicó que no tenía órdenes para hablar, aunque negó que no quisiera ayudar a Orli Illanes, luego de que la casa de su padre fuera incendiada.

“Yo estoy seguro que los compañeros de Garzayacu fueron víctimas de un montaje. Fueron obligados a decir  que ellos vieron hombres armados. Todo muestra que fue planificado para generar la militarización de las comunidades”, dijo Alfredo Viteri, de Yanayacu.