El embajador ecuatoriano, Marcelo Hervas, representante de Ecuador ante la Organización de Estados Ecuatorianos (OEA), en un diálogo telefónico con Citynoticias (89.3 FM de Guayaquil), dijo esta mañana que La Casa de Maryland, ha denunciado estos casos como parte una "promoción publicitaria" dentro de la comunidad andina.

La Casa de Maryland es una organización no gubernamental que se ha pronunciado por cuatro empleadas domésticas de varios diplomáticos ecuatorianos. Las denunciantes se quejaron de haber trabajado 18 horas diarias en casa de los funcionarios nacionales.

"Aprovechando que nosotros estamos haciendo noticias en el mundo por ser el país sede de la asamblea general de la OEA, (..) se empieza utilizar este elemento como chantaje porque son las empleadas de los funcionarios del Ecuador ante ese organismo", dijo el Embajador al tratar de explicar las razones que según él llevaron a que la organización norteamericana haga pública la supuesta explotación laboral.

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Hervas dijo que la ONG pedía que se les reconozcan horas extras por el tiempo que según él las trabajadores veían telenovelas o dormían, lo que no entra dentro de la modalidad que estaban contratadas que era "puertas adentro", que es cuando las empleadas domésticas viven en la casa en la que trabajan.
El diplomático rechazó que las empleadas hayan laborado 18 y 19 horas diarias porque según dijo: "ningún cuerpo puede soportar tal jornada laboral".

Hervas explicó que la ONG les ha indicado a las empleadas ecuatorianas que pueden solicitar visas permanente en EE.UU. y que deben pedir el pago de horas extras; cuando según el funcionario, hay un contrato de trabajo que viene desde el Ecuador "dentro de condiciones justas normales".

El Embajador explicó que en Estados Unidos aparte del salario en forma extra se considera, -cuando el empleado está bajo el mismo techo-, la habitación, la vivienda, el vestido, las vacaciones pagadas y demás, como formas componentes del salario, situación que no existe en Ecuador, en donde Hervas recuerda que no existen estas condiciones laborales en donde el trabajador accede a al décimo tercer y décimo cuarto sueldo.

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El diplomático dijo que a las empleadas se les pagó lo justo de acuerdo con los contratos que son registrados en las embajadas en Quito para darles la visa de entrada a Estados Unidos, porque tienen el respaldo y  amparo de protección diplomática.

Finalmente, Hervas dijo que las empleadas ecuatorianas en la actualidad están bajo el patrocinio de la ONG y  ya no cuentan con estos beneficios de amparo diplomáticos, porque ya no están al servicio de funcionarios diplomáticos.