El Ministro de Bienestar Social no acudió ayer a una cita en la Embajada de los Estados Unidos.

El ministro de Bienestar Social, Patricio Acosta, sostuvo ayer –en rueda de prensa– que espera que la Embajada de los EE.UU. o la Cancillería ecuatoriana se pronuncien sobre el estado de su visa y la de su esposa, Sandra Pazmiño, a quien se le impidió ingresar a ese país. Solo entonces, dijo el funcionario, emitirá un criterio.

“Ni el coronel Patricio Acosta ni el Gobierno conocen nada (sobre el retiro de las visas), ni se les ha comunicado nada y, por tanto, no puede haber un pronunciamiento de algo que no existe”, afirmó.

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Lo único que conoce, insistió, es que las autoridades estadounidenses impidieron el ingreso de su esposa a ese país y colocaron en su visa el título de excluida, lo cual no implica, dijo, que fue deportada.

Antes de la intervención de Acosta, el presidente Lucio Gutiérrez aseguró que el tema está en manos de la Cancillería y que el Gobierno espera información de la Embajada de Estados Unidos.

Este Diario conoció que Acosta tenía ayer una cita en la Embajada de EE.UU. en Quito pero no acudió, pues prefiere esperar a que la embajadora estadounidense, Kristie Kenney, regrese de Washington hoy para entrevistarse con ella.

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Carlos Pólit, secretario de la Presidencia, informó que el Gobierno también solicitará una reunión con Kenney.

Además, dijo Pólit, se le solicitará a la misión diplomática mayor información sobre rumores que advierten sobre posibles retiros de visa a otros funcionarios públicos.
Acosta se presentó ayer con un cuello ortopédico y explicó que se tardó en efectuar declaraciones porque estuvo en reposo durante cinco días, tras ser operado de la tiroides en el Hospital Militar. El Ministro recordó que su esposa y él han ingresado a EE.UU. en múltiples ocasiones.

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Acosta negó que su esposa pretendió ingresar a EE.UU. con un maletín lleno de dinero, como se comenta en círculos políticos.

El ministro aclaró que la versión que sostiene que el posible retiro de las visas obedece a su presunta vinculación con actos de corrupción “es un rumor infundado, no comprobado y no oficial”.

El martes pasado solicitó a la Contraloría y a la Comisión Anticorrupción que investiguen si existe alguna denuncia en su contra. Con este fin, informó, también irá a la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

Admitió, sin embargo, que entre marzo y noviembre del año pasado, cuando ocupaba la Secretaría General de la Administración Pública, envió a la Procuraduría varios oficios solicitando que se diera trámite a varios nombramientos. Uno de ellos, según publicó ayer diario El Comercio, pretendió favorecer a Walter Franco Espinoza, implicado en un caso de narcotráfico, para quien Acosta solicitó la Dirección del Consejo Nacional de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas en Guayas.

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Acosta explicó que cuando se inició el proceso de organización del Gobierno, él recibía los pedidos de nombramientos de las direcciones provinciales de Sociedad Patriótica.

Acosta indicó que no conoce a Franco, quien no se posesionó en dicho cargo porque la Procuraduría no acogió el pedido de Acosta. “No puedo negar que allí (en los oficios) esté mi firma. Uno, como secretario, no puede controlar 4 mil o 5 mil pedidos”, aseguró.

El funcionario descartó su renuncia y dijo que, detrás de estos “chismes”, se está gestando un hecho político en contra de la obra que se ejecuta a través del Ministerio.