El Gobierno argentino desea que los partidos entre los acérrimos rivales River Plate y Boca Juniors por una de las semifinales de la Copa Libertadores se disputen en horario diurno y, en caso de jugarse de noche, que sólo se habilite la asistencia de la hinchada local.
 
"Hay que extremar las medidas de seguridad, especialmente en la desconcentración de las hinchadas al término de los partidos. Por esa razón, es necesario que se disputen a la luz del día", indicó hoy el titular del Programa de Seguridad en Espectáculos Deportivos, el ex colegiado Javier Castrilli.
 
La Confederación Sudamericana de Fútbol, organizadora de la Copa Libertadores de América, programó los partidos entre los clásicos rivales argentinos para el 9 y 16 de junio venideros en horario nocturno, al igual que el encuentro por la otra semifinal del certamen continental.
 
Pero para el Programa de Seguridad en Espectáculos Deportivos, organismo que depende del Ministerio de Justicia, la "única posibilidad" de que esos dos partidos se disputen de noche "es que solamente se habilite la concurrencia de los simpatizantes del club que haga de local", dijo Castrilli.
 
"Es imposible que se jueguen en horario nocturno", insistió el ex árbitro, tras recordar los diferentes episodios de violencia protagonizados por las barras bravas de ambos clubes, en especial, cuando en la década pasada un grupo de Boca Juniors emboscó a tiros y mató a dos hinchas de River Plate.
 
Castrilli aclaró que se trataba de "una sugerencia" que se habilite el ingreso de la hinchada del club que juega como local, ya que como la semifinal de la Copa Libertadores se dirime al mejor de dos partidos "no habrá ventajas que en Boca vayan sólo los de Boca y en River los de River".