Hermann Doernemann, el hombre más anciano de Alemania, cumplió este jueves 111 años en la intimidad de su hogar en Duesseldorf (oeste), informaron sus familiares.
 
Según su hija, el lema de Doernemann para alcanzar esta edad bíblica ha  sido siempre el que antaño proclamara el primer ministro británico Winston  Churchill: "hacer deporte es mortal".
 
El anciano bebe todos los días una cerveza negra de fermentación alta, típica de la ciudad de Duesseldorf, y además el agua en que se cuecen las patatas, por sus vitaminas.
 
Doernemann prefirió pasar este día lejos del "barullo de la prensa" y  celebrar en la mayor intimidad con su hija, su nieto y dos bisnietos, señalaron  sus familiares.