¿De qué sirve que se arreglen las cosas si las hacen a medias? Una vez más  pienso que el problema es mental.

Se arregló el primer tramo Guayaquil-La Puntilla-Guayaquil del puente Rafael Mendoza Avilés. Ahora tenemos cinco carriles, dos de Guayaquil a La Puntilla y tres en sentido contrario. Bien, el problema está resuelto el 50%, ya que  el tramo de Guayaquil a La Puntilla desde las 17h00 hasta las 21h00 es un caos, más aún con los vigilantes a cargo.

Deberían pensar un poquito y en las mañanas abrir tres carriles de ida a Guayaquil y en la noche los tres carriles de ida a La Puntilla, como funciona en otros países.
Pancho A. Hansen Vik Jiménez
Guayaquil

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No obstante a haberse habilitado cinco carriles en el puente Rafael Mendoza, el problema de embotellamiento en el tramo de Guayaquil a Durán subsiste en el horario de 05h00 a 21h00, debido  a que no se ha habilitado un programa de flujo y contraflujo, como se hace en otras ciudades del mundo. Como ironía, en ese mismo horario casi no se ve tráfico en el sentido Durán-Guayaquil, ya que la ciudadanía a esa hora ya está volviendo a su domicilio.

Se deberían poner tres carriles de regreso de Guayaquil a Durán, en el horario mencionado, para lo cual solo se necesitan habilitar conos reflectivos móviles para crear el carril. Esa operación tomaría pocos minutos con personal de la Comisión de Tránsito.

Ojalá esta sugerencia tenga acogida, aunque sorprende que no se la haya previsto. Vale decir en este caso que el sentido común es el menos común de los sentidos.
Ing. Juan Ribas Vera
Guayaquil