La Junta Cívica (JC) celebrará su duodécimo aniversario mañana en el Salón de la Ciudad.

Una revista bimensual y un programa de media hora de duración que se transmite por un canal de televisión pagada son el nexo con las 72 instituciones locales a las que representa la Junta Cívica de Guayaquil.

Entre estas están las cámaras de Comercio, Industrias, Construcción; la Junta de Beneficencia; y la Cuz Roja.

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Su directorio ejecutivo lo forman 19 personas vinculadas con el desarrollo de la ciudad.

Su presidente actual, Carlos Estrada Estrada, afirma que la institución que preside “no es la voz del pueblo pero que sí trata de beneficiar con sus acciones a la colectividad”.

Por ello tras su nombre está un pliego de peticiones que a veces son escuchadas y otras son pura retórica como lo admite  Estrada, quien fue reelecto por la asamblea que se realizó el 11 de mayo pasado. Él presidirá la Junta Cívica por dos años más.

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Este jueves se realizará una sesión solemne en el Salón de la Ciudad que se ubica en el Municipio de Guayaquil en el que celebrarán el duodécimo aniversario de creación.

La Junta Cívica se creó en enero de 1992 con un objetivo básico: luchar contra las malas administraciones municipales.

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La confianza que la Junta Cívica ha depositado en el Cabildo actual es notoria.

La reforma a la Ley de aviación civil que hizo que la Dirección de Aviación Civil (DAC) dependiera de la Presidencia de la República “y la sacó de manos del Ministerio de Defensa Nacional” según dice Estrada, es uno de sus mayores logros.

La necesidad de ampliar el puente Rafael Mendoza Avilés, que conecta a Guayaquil con el resto del país, fue otra de las  peticiones impulsadas por el directorio de la Junta Cívica.

“Aunque ahora sabemos que los trabajos están paralizados y que la obra está retrasada casi un año, algún día se la culminará”, comentó. 

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La vía a la costa es otra de las prioridades. “Esperamos que el Consejo Provincial nos apoye. Hay que agilizar el proceso de contratación de los puentes”, dijo Estrada.

En el caso de seguridad hay mucho esfuerzo pero pocos resultados. Así lo admite este funcionario que asumió el cargo de  presidente del directorio desde 1997.

En reuniones que se hacen una vez al mes o cada quince días se define la importancia de los temas por tratar. Allí hay una agenda que se determina a partir de los problemas coyunturales.

El Municipio también puede ser cuestionado por la Junta Cívica, asegura Estrada. “Lo que pasa es que tratamos de mantener un perfil bajo, no queremos colaborar con ese afán de gritar y protestar”, asegura.

Según él, lo que la Junta Cívica propone son soluciones a los problemas. Y estas aparecen con diálogos. “La JC es la voz de las instituciones guayaquileñas. Muchas representan a la población. No somos la voz del pueblo, pero lo que hacemos es a través de la población, tratamos de solventar los problemas y ser la parte no política de la ciudad”, acota.