El programa implica parámetros en la construcción de casa y en las actividades de los habitantes.

Más de 30 modelos de viviendas son publicitados en los distintos medios de comunicación. Unas son pequeñas, otras tienen dos pisos y terraza y algunas se inclinan a ser mansiones. Sin embargo, la mayoría de ellas se construyen bajo parámetros de arquitectura, pero no de salud, indicó Carlos Barceló, miembro de la Red Interamericana de Vivienda Saludable.

Una casa, según esta red que nació en España en  1997, deberá convertirse en un ambiente sano para el crecimiento físico y personal de las personas.

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Priscila Bourne Márquez, coordinadora del Programa de Control de Manejo y Desechos Hospitalarios de la Dirección de Salud, señala que la principal recomendación para vivir en un entorno saludable es la ubicación de los elementos.

En una casa, cuya altura mínima es de 2,50 metros, la cocina y el tanque de gas deberán colocarse en un patio, junto a la lavandería, ya que -dice- el calor de los alimentos encerrado en un ambiente cuya temperatura alcanza los 38 grados se transforma en anhídrido carbónico (CO2), gas perjudicial para la salud.

No obstante, allí no queda el problema. Bourne explica que la suma de este gas, más el metano que se encuentra en los instrumentos sépticos y el propano de los tanques, provocan explosiones e incendios.

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Los dormitorios deberán tener una ventana y un extractor de calor para evitar que la humedad se concentre y se vuelva a formar el CO2.

Los muebles y camas deben ser fabricados de espuma y no de lana para prevenir enfermedades gripales y asma.

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Bourne está en desacuerdo con la colocación de baños junto a los dormitorios, ya que “en estos sitios se acumulan sustancias tóxicas, restos de excrementos y elementos patógenos que dañan el sistema respiratorio de los hombres”.

El zinc, por su temperatura, tampoco es conveniente para los techos. Lo recomendable es el cemento, asegura.

Otros de los parámetros en los que Barceló se concentra, es en las acciones de los habitantes. Es decir, que ellos no deben fumar o proporcionar el desorden en el ambiente.

Dice que la madera es otro elemento mal usado en los hogares. No solo es causante de polillas, sino de sustancias que provocan  cáncer pulmonar, como el asbesto, cuyo uso se prohibió en España  hace dos años.

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Alfredo Baquerizo Amador, gerente de la constructora Conalba, expresa que en la ciudad los parámetros de la Vivienda Saludable son impuestos por los compradores y no por un programa.

Sin embargo, considera una utopía la aplicación de las reglas en la construcción de las casas de la mayor parte de la población. “El costo es elevado si se ubica una cocina en el patio o si se colocan sistemas de gases por debajo de la tierra”, agrega.

Pilar Contreras, arquitecta de Multibienes, expresa que la ejecución de un plan de Vivienda Saludable en la ciudad es casi imposible ya que “la preferencia de los consumidores es función por encima de la salud”.

Es común que la gente, recalca, prefiera  cenar o comer a unos pasos de la cocina y no  trasladarse con los platos a unos diez metros.

VISTAZO

HABITANTES
Bourne no aconseja el uso de cortinas para separar los escenarios de una casa; ya que los hijos o los convivientes no pueden tener la privacidad adecuada, por ende pueden ocasionarse problemas psicológicos.

LUZ
Barceló recomienda el uso de luz y ventilación natural ya que los rayos tienen ciertas ondas que perjudican la salud visual de las personas.

CASA
Una vivienda con terreno incluido cuesta de 7.000 a .8000 dólares, según constructoras.

MUCHO LOTE
El plan habitacional Mucho Lote, al norte de la ciudad, cuesta 1.800 dólares a diez años plazo.