Las lluvias torrenciales que asolaron Haití los últimos días dejaron unos 130 muertos, informó este martes a la AFP el servicio de protección civil haitiano.
Un informe previo daba cuenta de 58 fallecidos sólo en Fonds Vérette, al noreste de la capital, según el párroco de esa localidad. El servicio de protección civil dijo que el mayor número de muertos se produjo en esa localidad, y confirmó la cifra de fallecidos.
Este poblado de 45.000 habitantes, la mayoría agricultores, se encuentra al borde de un río y ya registró decenas de muertes durante el paso del ciclón George en 1998 y de la tormenta tropical Gordon en 1994.
El servicio de protección civil indicó que la zona del sudeste de Haití, fronteriza con la República Dominicana, había sido la más afectada por las lluvias.
Trece personas murieron en el pueblo agrícola de Thiotte mientras que otras treinta perecieron en la zona de Mapou Belle Anse. Otra treintena fue arrastrada por las aguas en Grand Gosier, según la misma fuente.
Las pérdidas causadas en los cultivos de base (maíz, banana, mijo) que sirven de sustento a la población local, son considerables, subrayó el servicio de protección civil.
Un helicóptero de la fuerza multinacional interina partió este martes por la mañana desde Puerto Príncipe con el párroco de Fonds Vérette a bordo, Pierre Belneau, para estimar los daños y proporcionar ayuda a la población.
Belneau, que logró escapar a la inundación, llegó el lunes a la capital haitiana para alertar de lo sucedido y en mensajes radiales denunció la sistemática inundación de la región a la vez que calificó como calamitosa la gestión gubernamental de la crisis que dejó el paso del ciclón George en 1998.