En la audiencia del pasado 14 de mayo, el fiscal Héctor Vanegas acusó como autores del robo a Fybeca a Johnny Gómez Balda, César Mata Valenzuela y Erwin Vivar Palma, y los calificó de prófugos. Sin embargo, Seydi Vélez declaró ese día que a dos de ellos, probablemente a Gómez y Mata, los vio dentro de la Nissan Pathfinder color rojo, donde ella también fue obligada a entrar. Pero que minutos después la llevaron en otro móvil al cuartel modelo, donde la Policía la presentó como única detenida.

Gloria Vélez, madre de Seydi, indicó también que por un amigo de la familia conocieron que el ex agente Érick Salinas supuestamente había dicho que los tres desaparecidos están muertos. “Que cumplió una orden superior y que sus cuerpos nunca los encontrarán porque fueron quemados en un horno donde incineran droga. Que aparecerán osamentas y que tratarán de identificarlas, pero no podrán hacerlo porque los tres se hicieron ceniza”, reveló según el dato del amigo.

Dolores Guerra, esposa de Johnny Gómez, expresó ayer que “solo la verdad liberará a Seydi Vélez, y dijo que orará a Dios porque ella tenga la paz interior”.