Para el cine ecuatoriano, el Festival de Cannes concluyó con un balance muy positivo. No solo Crónicas, de Sebastián Cordero, recogió elogiosas críticas, sino que sirvió también de plataforma para la realización de nuevos proyectos en el Ecuador. En una rueda de prensa reciente, la productora mexicana Bertha Navarro y su compatriota, el director Guillermo del Toro (socios de la productora Tequila Gang, cuyo aporte fue fundamental para Crónicas), anunciaron su asociación con Cabeza Hueca, la empresa de producción de Cordero.

 Esta alianza busca apoyar la realización de películas de jóvenes cineastas en Ecuador. Según informaron, el proyecto Isla de paz, del cineasta quiteño Mauricio Samaniego, un largometraje de ficción, inspirado en hechos reales en el contexto político de los conflictivos años 80, será el próximo en ver la luz. Cordero manifestó también su interés por llevar a la pantalla Caballo de porcelana, del director manabita Xavier Andrade.