El cantante brasileño Roberto Carlos ha salido de un largo embrollo judicial con una de cal y otra de arena, ya que un juez resolvió hoy que un músico que el año pasado le ganó un juicio por plagio ahora deberá pagarle unos 100.000 dólares por difamación.
 
No obstante, la indemnización que Roberto Carlos deberá recibir de Sebastiao Braga no se puede comparar con el equivalente a 700.000 dólares que éste embolsó del popular cantante cuando se demostró que la canción "O Careta" era obra suya.
 
Ese tema, grabado en 1987, fue presentado como una composición de Roberto Carlos y Erasmo Carlos, socios musicales que recogen éxitos en medio mundo desde la década de los años 60.
 
Sin embargo, tras un largo y engorroso proceso, Sebastiao Braga demostró ante la justicia que la música de esa canción era un plagio de "Locuras de amor", que había compuesto y grabado años antes.
 
Comprobado eso, la justicia condenó a Roberto Carlos a pagarle el equivalente a 700.000 dólares a Braga, quien no contento con eso dio entrevistas a decenas de medios brasileños en los que calificaba al conocido cantante como "rey del plagio".
 
Ese y otros descalificativos públicos le bastaron al cantante de "Un gato en la oscuridad" y varias decenas de éxitos musicales para demandar a Braga por difamación y daños morales.
 
El juez Mauro Pereira Martins falló hoy en primera instancia en favor de Roberto Carlos, pero estableció la indemnización en 300.000 reales (unos 100.000 dólares), la cuarta parte de lo que pedían los abogados del cantante.