El naturalista británico sir David Attenborough se opuso este lunes al proyecto de construir un monorraíl para turistas en las islas Galápagos (Ecuador), por considerar que "destruiría el entorno y no aportaría ningún beneficio".
 
Attenborough, realizador de reputadas series de naturaleza para la BBC, discrepó del presidente de la Fundación para la Conservación de los Galápagos (GCT), su amigo el profesor David Bellamy, que opina que el plan atraerá a turistas a las islas ecuatorianas y mitigará problemas financieros.
 
"Estamos en el siglo XXI y necesitamos respuestas del siglo XXI", indicó Bellamy a la cadena de radio de la BBC.
 
Según el profesor británico Bellamy, el archipiélago "anda escaso de dinero" por lo que el proyecto turístico es, a su juicio, una forma de "obtener beneficios y resolver el problema".
 
Pero el popular naturalista opinó que su "viejo amigo" está "totalmente equivocado" y dijo que las islas Galápagos, situadas en el Océano Pacífico, no van a recibir mucho dinero de los turistas que viajan en cruceros.
 
En su opinión, la actual forma de visitar el archipiélago, a través de pequeñas barcas individuales, es "perfecta" y criticó que el monorraíl (tren pequeño que va por un solo carril) no permitirá apreciar el paisaje en su totalidad, con las "especificidades de cada isla".
 
"Creo que un monorraíl no beneficiaría, sino que destruiría las islas", indicó Richard Attenborough.
 
Las Islas Galápagos conservan el mayor grupo de tortugas gigantes del mundo y están formadas por más de 130 islas e islotes, con unos 8.000 kilómetros cuadrados de los que el 97 por ciento son área protegida.