Durante el  desfile realizado en la Capital, miles de rosas ecuatorianas colgaban de los balcones de las casas coloniales, las que eran arrancadas por los vecinos para lanzarlas al paso de las misses, que no se cansaron de devolver el gesto con besos volados, según la agencia Efe.

Los carros alegóricos representaron la serranía, la costa, la Amazonia y las islas Galápagos, las cuatro regiones del Ecuador.

Pese a que las misses han sido sometidas en Ecuador a una agenda de actividades, no se mostraron cansadas para recibir el tributo de Quito durante el recorrido en las carrozas. Esta ciudad es la sede de la gala final de la presente edición del Miss Universo, el próximo 1 de junio.

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 Al menos diez pantallas gigantes fueron colocadas en diferentes sectores de  Quito para evitar la aglomeración en el Centro Histórico, por donde pasaron las  beldades; pero la expectativa por conocerlas era tan grande que ni eso bastó, según AFP.

Antes y durante el desfile, policías municipales, entregaron gratuitamente  miles de banderas ecuatorianas a las personas que presenciaron el  desfile.

Las candidatas más aclamadas por los asistentes al desfile en la Plaza de San Francisco, fueron, además de Miss Ecuador, las representantes de Japón, Turquía, Venezuela, Brasil, Canadá, Colombia y Bolivia.

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A pesar de que, según la organización Miss Universo desfilaron todas las candidatas, surgió la duda entre la prensa que el grupo haya estado completo. Un conteo inicial indicó que desfilaron 70 reinas, pero esa cifra no fue confirmada.

Antes del desfile  se presentaron leves enfrentamientos entre el público y efectivos de la Policía. En la calle Benalcázar y Sucre varias personas que querían ver a las reinas se agolparon en torno a las mallas de seguridad de la Policía.

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Después del  recorrido, las candidatas asistieron a un almuerzo ofrecido por el Municipio de Quito,  en el convento de San Francisco, al que no tuvo acceso la prensa. En todas las mesas, se sentaron dos reinas de belleza con los invitados.

Alrededor de las 12h00 de ayer, mientras el desfile de las candidatas a Miss Universo se encontraba a pocas cuadras de la Plaza de San Francisco, unos 60 estudiantes de varias facultades de la Universidad Central protagonizaron una manifestación en contra del certamen.

En la intersección de las calles Oriente y Guayaquil (inicio del certamen), con una tela que titulaba “Misseria”, jóvenes de las carreras de Sociología, Artes, Antropología y Comunicación,  montaron  una parodia del concurso.

Durante el desfile de modas realizado el sábado pasado en Guayaquil, la representante de Dinamarca, Tina Christensen fue la más parca con el público. Por el contrario, Miss Uruguay, Nicole Dupont, y Miss Eslovaquia, Zuzana Dvorska, derrocharon energía y besos al público.

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Muchos    asistentes a la gala criticaron la pronunciación en inglés de los nombres de los países participantes, pues había ocasiones en las que no se podía identificar la nación de la cual provienen las reinas.