Quiero hablar del viaje del presidente del Ecuador, Lucio Gutiérrez, a España, para asistir a la boda real.

Me parece totalmente inoportuno viajar a un acontecimiento que en realidad es de interés solo de los españoles.

¿Un presidente seriamente cuestionado por su labor debe irse de fiesta mientras arrastra a la miseria y obliga al pueblo a buscar alternativas para sobrevivir, como tomar el camino de emigrar poniendo en juego su vida?

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¿Debe irse de paseo mientras hay escándalo de viajes de militares a las Galápagos, usando aviones que pertenecen al pueblo?

Él sale del país como si nada pasara. Creo que el Congreso y demás instituciones que representan al pueblo, deben poner un límite a estos gastos superfluos en un país pobre, y exigir que en verdad trabaje, siendo un ejemplo motivador para los ciudadanos.
Marcelo León
Nueva York, EE.UU.