El desfile en Quito comenzó a las 11h30,  las estreches de las calles del Centro Histórico parecía ensancharse para dar paso a las bellezas universales, que se transportaban en carros alegóricos, con diferentes motivos de la costa, serranía y la amazonía ecuatoriana.  Los quiteños se golparon a las calles para admirara a sus favoritas para ocupar el sitial universal.

La primera en pasar fue Amelia Vega, la reina de la belleza planetaria, que ya es dueña de la simpatía de los ecuatorianos, vistió un traje rojo, mientras era aclamada por los capitalinos, durante el paseo que la llevó por  el centro colonial capitalino, en un carro alegórico adornado con caballos de mar gigante y plumas azules.

El desfile partió desde el Teatro Sucre, ubicado en la Calle Guayaquil, para luego tomar la calle Rocafuerte. y terminar su recorrido en la Iglesia de San Francisco, en donde la orden de los franciscanos les ofrecerán un almuerzo, el que no podrá ser grabado por los medios, ya que es una de la condiciones de la organización Miss Universe.

Publicidad

En el Centro Histórico de Quito llovían las rosas ecuatorianas que los espectadores que estaban en los balcones y en las calles les ofrecían a las reinas de belleza y que ellas les regalaban a los quiteños, que vivieron una mañana llena de colorido en un ambiente de fiesta que pocas veces al año se ve en la capital.

Al terminar el desfile las candidatas bajaban de los carros alegóricos y eran conducidas por estudiantes de la escuela de oficiales de la Policía Nacional, además que otro grupo de cadetes con sus espadas alzadas creaban un vistoso camino para que las reinas de belleza entren a la colonial Iglesia de San Francisco.

Amelia Vega, que fue la primera en llegar al templo, expresó una vez más su cariño al pueblo ecuatoriano y sus deseos de regresar a este país, una vez terminado su reinado.

Publicidad

Asistentes
La asociación de canales de Televisión que transmite todos los eventos en los particpan las reinas de belleza en vivo y directo para todo el país, estimó que cerca de 10.000 personas asistieron al evento.

Los quiteños esperaron en la calles por el paso del desfile desde las 05h00, sin que el frío de la mañana quiteña haya sido un motivo para no madrugaran por conseguir una mejor ubicación a la hora del desfile.