Dichos dineros, como se sabe, no pertenecen al IESS. Son solo una contribución que los afiliados hacen para fortalecer los fondos de inversión de la institución, y por eso mismo solo podrían ser retenidos si eso reportase alguna ventaja para el usuario.

Las autoridades han respondido que sin esos recursos estarán en peligro los préstamos quirografarios e hipotecarios, y por supuesto, nadie desea que tal cosa ocurra, por lo que habrá que adoptar las medidas necesarias para evitarlo.

Pero al menos dos observaciones se deben hacer a esta observación.

Publicidad

Primero, que no tiene sentido retenerle a una persona su dinero para luego ofrecérselo a través de alguna modalidad de crédito, presentando eso públicamente como una gran conquista o modernización.

Y segundo, que entendíamos que la política de créditos del IESS se estaba ampliando porque la situación financiera de la institución hoy en día es más sana, debido a que sus ingresos se han incrementado como consecuencia de la unificación salarial y de la dolarización. La retención de los fondos de reserva poco aporta a esa recuperación financiera y, por tanto, no habría motivo para seguir perjudicando al afiliado.