La primera sesión de la XVI cumbre de la Liga Árabe, abierta este sábado en la capital tunecina, concluyó esta noche con el examen de varias proposiciones sobre las reformas sociales en los países de la organización, se informó oficialmente.
 
El rey Abdalá II de Jordania y el líder libio Muamar Gadafi abandonaron esta tarde Túnez después de haber asistido a una parte de las deliberaciones.
 
Gadafi protagonizó un incidente al abandonar la sala de reuniones cuando el secretario general de la Liga, Amro Mussa, criticaba implícitamente a Libia por sus amenazas de abandonar la organización.
 
Pero, el dirigente libio, en una conferencia de prensa convocada tras su salida de la sala, reiteró que su país abandonará próximamente la Liga, a la que acusó de "no servir en ninguna forma la causa del pueblo árabe".
 
Gadafi citó, como "debilidades" de la Liga, el que no se haya pronunciado sobre la situación de "prisioneros" de dos jefes de Estado, el presidente iraquí Sadám Husein, y el presidente palestino Yaser Arafat.
 
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) intervino en la sesión inaugural por medio de un vídeo transmitido por satélite en el que acusó a Israel de practicar "una guerra de exterminio" contra los palestinos.
 
Arafat insistió en que Israel no obtendrá la paz con la violencia y la represión de los palestinos, sino con la negociación, por lo que invitó al primer ministro israelí, Ariel Sharon, a aceptar "la paz de los valientes".