Un hospital de Filadelfia (Pensilvania) se convirtió en el primero de Estados Unidos en proveer a las embarazadas  pruebas que diagnostican en una hora si sus fetos tienen o no  síndrome de Down.

Una portavoz del Hospital Thomas Jefferson explicó que otra novedad es que las pacientes pueden someterse desde el primer trimestre de embarazo a las pruebas, que consisten en un análisis de sangre y un examen por ultrasonidos.

Las pruebas pueden realizarse alrededor de las diez semanas de gestación, y los resultados  estan listos en una hora.