Una científica suiza, experta en la historia de los tejidos, asegura que el Santo Sudario, que se conserva en la catedral de Turín (Italia), es auténtico pese a que la Iglesia Católica no lo considera oficialmente como tal.

Mechthild Flury-Lemberg, que estudió durante seis semanas la sábana con la que, según la tradición, José de Arimatea cubrió el cuerpo de Jesucristo cuando lo bajó de la cruz, aporta una serie de pruebas en apoyo de su tesis.

El lienzo fue fabricado con un tejido de lino muy caro para la época, dice la científica en una entrevista que publicó ayer el diario suizo Le Matin.

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“La imagen muestra a un hombre crucificado exactamente como lo describen los Evangelios: clavado en la cruz por la muñeca y no por las manos como lo muestra la mayor parte de las representaciones de la Pasión en la Edad Media”, afirma.

La Escuela Politécnica Federal de Zurich (Suiza) llevó a cabo en 1988 varias pruebas con carbono 14 y llegó, sin embargo, a la conclusión de que el sudario fue fabricado entre 1260 y 1390.

La experta no está convencida y explica que hay que tomarse esos análisis con prudencia, ya que se realizaron con un fragmento del borde del lienzo.