Ernesto Manosalvas y Víctor Jácome murieron y otras cuatro personas (cuyas identidades se desconoce) resultaron heridas la noche del miércoles pasado, tras un deslave que ocurrió cerca de la parroquia San José de Alluriquín, tras una lluvia que duró más de doce horas.

Las seis personas se bajaron del vehículo en que viajaban para desalojar escombros, cuando los sepultó un nuevo deslave.