El 18 de mayo pasado, a las 19h10, fuimos asaltados en las calles Rocafuerte y Loja. Yo iba con mi madre, quien conducía el vehículo.

En el momento de esperar la luz roja se acercaron dos sujetos aparentemente drogados, que nos amedrentaron con machete en mano.

En un principio pensábamos que nos trataban de robar el vehículo, pero la intención de los delincuentes era despojarnos de todas nuestras pertenencias.

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Vilmente colocaron el arma blanca en el cuello de mi hijo, de apenas 11 meses, y como siempre en estos casos, uno debe ceder ante la arremetida para evitar muertes y secuestros innecesarios.

Es lamentable la falta de seguridad, o Más Seguridad, que tanto predican y de la que se jactan. Y en lugar de que funcione el ‘ojo de águila’, funcionó a la perfección el ‘ojo seco’, porque todo el mundo mira, pero nadie hace nada. Obviamente es imposible esperar, y muy lamentable por cierto, que alguien ayude. Pero por lo menos, por cultura, los otros vehículos debieron permitir el paso para poder escapar. Repito, lamentablemente esto es cultura, pero qué se puede esperar. Nada, simplemente denunciar, y resignarse.

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