La gente ya no busca hoy a un sastre para que le ponga un parche a un pantalón, le confeccione un terno, o le achique las bastas. ¿Por qué? Simplemente porque es más cómodo comprarse pantalones o cualquier otra prenda de vestir, confeccionados en forma industrial.

Muchos sastres han cerrado sus talleres y despedido a sus obreros o ayudantes, creándose así más desocupación. ¡Qué tragedia! Igual caso se presenta con los zapateros, a quienes mandábamos a elaborar zapatos, poner tacos, zuela, etcétera; y con los relojeros que también han desaparecido, pues ahora con facilidad se puede comprar un reloj moderno a un dólar, ya que los de antes eran de cuerda, y ni existen.

Debemos pensar en ir preparando a nuestra juventud en áreas técnicas como refrigeración industrial, electrónica automotriz, electricidad industrial, mecánica industrial, sistemas electrónicos de ascensores, programación y mando electrónico en equipos y máquinas industriales...

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Una vez que estemos preparados en esas áreas, podremos ser competitivos con nuestras industrias en todo el mundo, de lo contrario seguiremos en la desocupación, pobreza y miseria.

Tec. Julio Burbano Obando
Guayaquil