Tuve una perrita chihuahua por nueve años y poco más de tres meses hasta el 7 de mayo, unas semanas antes la notaba enferma. El doctor que la atendió le diagnosticó una infección y dijo que con un tratamiento de tres días solucionaba el mal, si no, la operaba.

La perrita mejoró, pero a los pocos días recayó nuevamente; el especialista no volvió a tocar el tema de la operación, solo la inyectaba, hasta que decidimos probar otro médico al no ver resultados.

El animalito fue operado de emergencia, pero ya era tarde, nunca hubo mejoría debido a que la infección se la había dejado pasar mucho tiempo como cosa leve cuando se trató de algo muy grave y de cirugía inmediata.

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Hoy perdimos a una compañera, un miembro más de la familia, y todo debido a la ligereza de un diagnóstico emitido. Ciertos médicos deben profundizar más sobre mascotas para evitar inoperancias.

María Libia Flores L.
Guayaquil