El Alcalde, con su acción, ha dado grandes pasos al fortalecimiento de una identidad cultural guayaquileña, al publicar más de una treintena de obras sobre historia, literatura, periodismo..., de pensadores clásicos y contemporáneos de Guayaquil.

Hoy recurro a dicha autoridad para que intervenga en el caso del Café Galería Barricaña, dirigido por el artista Enrique Ponce Morán, sitio a donde el Alcalde fue invitado especial, para debatir sobre políticas culturales, hace algunos años.

Barricaña ha cerrado sus puertas debido a una Ordenanza Municipal que regula el funcionamiento de los establecimientos nocturnos. Esta es una institución de carácter cultural que se ha convertido en un espacio emblemático de la ciudad. Son trece años de intensa actividad, alrededor de quinientos eventos científicos, literarios, históricos, pictóricos, artísticos, teatrales...

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Todos esos actos han sido autofinanciados porque hemos logrado que nuestros invitados nos nos cobren ni un centavo en sus intervenciones y presentaciones, lo que ha permitido que Barricaña tampoco le cobre al público.

Solo el hecho de haber tenido al pintor Omar Rayo, de Colombia, maestro de la plástica universal; Miguel Donoso Pareja; Beatriz Parra; Raúl Pérez Torres; e Iván Egüez; al desaparecido artista Alfredo Palacio, Enrique Tábara, y José Martínez Queirolo, estos últimos galardonados con el Premio Nacional de Cultura Eugenio Espejo, dan la medida de la actividad de este espacio que hoy se cierra.

Barricaña no puede ser medido con la categoría de club nocturno, ni espacio de frivolidades. Por todo esto pedimos que se ayude a la ciudad para que Barricaña siga contribuyendo a generar espacios de reflexión, tan necesarios en estos tiempos perversos para el hombre y la vida.

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Carlos Calderón Chico, M. Sc.
Guayaquil